UN DÍA CON…. LORENA PALACIO

Seguimos conociendo a algunos de nuestros trabajadores. Hoy, os presentamos a LORENA PALACIO, administrativa en el departamento de logística donde revisa, archiva y organiza los envíos diarios de la mercancía que enviamos.

Para Lorena, trabajar en este área le permite tener contacto con mucha gente a lo largo del día… pero en esta entrevista conoceremos una faceta personal, muy artística, que algunos no conocen…

¿Cómo es una jornada laboral en la vida de Lorena?

Durante las primeras horas del día reviso y archivo la documentación de los envíos realizados el día anterior. Posteriormente organizamos la jornada de trabajo; vemos la mercancía que debemos enviar y cómo debemos hacerlo.

Contactamos con diversos transportistas de forma diaria para realizar los envíos nacionales y preparamos también las mercancías y transportes de exportación, cotizaciones, albaranes, etiquetas…

La tarde suele ser un poco más pausada; se llevan a cabo las cargas y aprovecho para realizar otras tareas administrativas como hacer el seguimiento de los envíos, estudiar las reclamaciones, recuperar bobinas vacías o contabilizar los transportes.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Es muy dinámico; ningún día es igual al anterior y aprendes cosas continuamente. Dentro de realizar una labor administrativa me permite estar en contacto con las personas en todo momento; salgo y entro de la oficina bien para mirar bobinas, hacer fotos a la mercancía o entregar documentaciones a los transportistas; me gusta mucho, la verdad.

¿Te resultó difícil trabajar en un ambiente de trabajo prioritariamente masculino?

En absoluto; tengo que decir que desde el primer día me han acogido como a uno más, incluso diría que me cuidan más si cabe.

En lo que al almacén se refiere es verdad que todos mis compañeros son hombres, pero me he sorprendido muchísimo de la cantidad de mujeres que trabajan dentro del mundo del transporte.

¿Cómo compaginas tu vida en Cablescom con el mundo de la jota?

No me supone mucho esfuerzo; a la jota dedico gran parte de mi tiempo libre pero lo organizo de forma y manera que no incida en mi vida profesional.

La mayor parte de mis compromisos tienen lugar los fines de semana o a última hora de la tarde y cuento con el apoyo incondicional de mi marido y familia, que llegan donde yo no puedo.

Gracias a ello tengo la suerte de poder compaginarlo sin problema y disfrutar de ambas cosas, pues ambas me reportan satisfacción.

 ¿Cómo y por qué empezaste a cantar?

En mi familia nadie cantaba profesionalmente; era algo más de celebraciones y fiestas, pero nada serio. Mi padre llevaba unas cintas de jotas en el coche y cada vez que las ponía yo me ponía a cantar en el coche.

Me llevó a un profesor para ver si tenía algún futuro y para nuestra sorpresa ¡nos dijo que si! Empecé a tomar clases y aquí seguimos.

¿Qué relación tienes actualmente con la música?

No entendería la vida sin música; toco la guitarra y el piano, me pasó horas escuchando y viendo vídeos de cantantes y músicos de todo tipo. Gran parte de mi círculo de amigos son músicos o cantantes y todo lo arreglo con una buena canción. Es una forma de vida en general.

¿Qué es lo que más te gusta de cantar?

Pues un poco lo mismo que mi trabajo; ningún día es igual. Cantar me permite expresarme, decir cosas de una forma diferente y en muchas ocasiones desahogarme.

Pero si cantar me apasiona, no sé si más todavía me gusta la docencia; ver progresar a mis alumnos y poder transmitirles aunque sea una pequeña parte de mi amor por la jota me hace inmensamente feliz.

¿Y el futuro?

Hay un momento en que tienes que decidir y priorizar una de ambas facetas, yo elegí apostar por mis estudios universitarios. Hoy en día hay que estar en un continuo aprendizaje y dedicarse tiempo a uno mismo. Quizás por eso este año he retomado la Escuela de Idiomas, porque siempre se puede mejorar en todo y seguir creciendo.

La música y la jota siempre me acompañarán y tendrán un lugar privilegiado dentro de mi corazón.