Una historia compartida con… José Luis Carnicero

Hoy conocemos la historia de José Luis Carnicero. Entró con tan solo 30 años y estuvo hasta los 65. Sin duda, toda una vida.

Como nos cuenta, sus inicios fueron sorprendentes, ya que nunca había trabajado en una empresa industrial de estas dimensiones. Sin olvidar a sus compañeros de los que guarda un especial cariño, también recuerda que le llamó mucho la atención el trato que existía hacia la plantilla destacando especialmente las ventajas sociales.

José Luis asegura que “la suerte existe y es la coincidencia entre una preparación y una situación determinada y un acontecimiento”. Y pone como ejemplo su historia. Le contrataron en la fábrica en Zaragoza para trabajar primero en Barcelona como secretario técnico donde estuvo 5 años.

Los inicios fueron muy duros, pero, después de unos años, apareció una nueva oportunidad laboral en Madrid de la mano de Cablinsa. Posteriormente, se marchó a Perú para después dar un salto muy importante al convertirse en el director general de CablesCom. Un reto que supuso trabajo, ilusión y superación para sacar adelante todos los proyectos.

Dirección en CablesCom

Los años como director general de CablesCom estuvieron marcados por el esfuerzo y la implicación. Fueron años de nuevos aires con tres accionistas a lo que se sumó también un tiempo de cambio en España. Así, por ejemplo, Telefónica pasó de entidad pública a privada.

Muestra una gran satisfacción y orgullo al comprobar la evolución de la empresa en los últimos tiempos. Según reconoce, “nunca ha tenido tanto reconocimiento y eso facilita mucho las cosas”. “Además de tener un nombre -añade-, tenemos una etiqueta de calidad y de innovación”.

Asimismo, valora la capacidad de diversificación y el peso de la mujer en el equipo directivo, lo que también es una muestra de la evolución empresarial.

Orgullo de pertenencia

Recuerda con cariño y nostalgia los avances tecnológicos que se fueron sucediendo a lo largo de los años en CablesCom y que facilitaron el trabajo, como la calculadora digital, el ordenador personal o la digitalización de la producción, entre otros.

Sin duda, la transformación tanto desde el punto social como personal ha sido muy grande. Por eso, se siente muy orgullos de haber pertenecido a CablesCom. “Es una vida. Me acuerdo mucho de la compañía… tanto de la gente como de las cosas que le pueden favorecer a la empresa”.

Deseos por el 50 Aniversario

Su mayor deseo es que todo lo que se esté proyectando salga bien. “Continuar como estamos hasta ahora y que nos vaya muy bien manteniendo la misma ilusión y el buen ambiente”, concluye.